Diviértete y estimula sus sentidos

Explorar el mundo le da a tu bebé aún más oportunidades para involucrar y desarrollar sus sentidos. Los procesos del cerebro para el aprendizaje se potencian cuando se estimulan varios sentidos, en comparación con el uso de un solo sentido, por lo tanto la hora de juego puede contribuir aún más a su desarrollo cognitivo.

Tu bebé aprende a hablar imitando los sonidos que haces. Estudios demuestran que los niños que tienen un amplio vocabulario a los 2 años de edad y el número de palabras que escuchan a los 3 años de edad está relacionado a su éxito académico en el futuro.

Alentá a tu bebé a interactuar contigo y felicitalo cuando te responda. Al leerle un cuento enseñale a voltear por sí mismo las páginas o a presionar los botones de sus juguetes, así él entenderá que al hacerlo, podrá ver una nueva parte de la historia o escuchar diferentes sonidos.

Cuando lo vistes o le cambias el pañal a tu bebé juega al "cu-cu". Al principio mostrará su alegría prestando mucha atención. A medida que se desarrolla, tal vez sonría, haga sonidos y patee con sus piernitas. Alrededor de los 9 meses, comenzará a encontrarte y se quitará el pañal o la ropa.

Si tenés una canción favorita que tu madre te cantaba, continúa la tradición y cantasela a tu bebé. No te sintás inhibida por tu voz. A tu bebé le encanta oírte. Bailá al cantar para mantenerlo involucrado. Escuchá diferentes tipos de música y descubrí cuál le gusta más.

Una pelota es un juguete ideal para ayudar a tu bebé a explorar con todos sus sentidos. Si podés, ofrecele a tu bebé una pelota con diferentes colores y texturas. Aliéntalo a jugar con la pelota y haz que la haga rodar hacia adelante y hacia atrás. Déjalo que descubra lo que puede hacer con ella. Sal al aire libre y hacé que rebote contra una pared o acera.

Los juegos clásicos como "Las escondidas" y "Rayuela" son juegos que la mayoría de los niños disfrutan y los alientan a moverse, cantar, escuchar, turnarse y cooperar. Como siempre, ir al parque, al patio de juegos y reunirse para jugar en el patio de la casa ofrece oportunidades para correr, trepar y jugar con otros niños. En días lluviosos, probá crear una pista de obstáculos adentro o armar una tienda y contar un cuento.

Con las repeticiones, los pequeños descubren cómo las cosas se combinan y funcionan. Puede llenar una caja con juguetes y volcarlos repetidamente para comprender los conceptos de lleno y vacío y adentro y afuera. Además, tu niño pequeño querrá escuchar el mismo cuento o cantar la misma canción una y otra vez. Este tipo de repeticiones ayuda a tu hijo a saber qué esperar y brinda un sentido de seguridad y control. Mejor aún, los ayuda a dominar nuevas habilidades y estimula su confianza en ellos mismos.

Como tu hijo aprende por imitación, disfrutará al cantar canciones y que le leas libros con palabras que rimen. Las palabras son más fáciles de aprender cuando riman o se les pone música. Para involucrar a tu pequeño, intentá pausar una canción. ¿Sabe las palabras que siguen? Bailá con él al ritmo de la música y ejercita sus piernas y brazos. Es una forma maravillosa de ayudarlo a expresarse y experimentar la libertad de moverse.

Para los niños pequeños, gran parte de la exploración es descubrir cómo hacer que las cosas funcionen. Usan los dedos y las manos para apretar botones, poner objetos en cajas y vaciarlas, y voltear páginas. Saber los conceptos de empujar y halar le permitirá a tu pequeño reproducir música y disfrutar un libro preciado. Además, a tu pequeño quizás también le guste pintar con los dedos, colorear, jugar con plastilina o exprimir agua de una esponja.